Desde el punto de vista de los equipos directivos, la decisión de integrar la detección y respuesta administradas se basa en su capacidad de brindar ventajas significativas y mejorar tanto la eficacia como la eficiencia de los esfuerzos en materia de ciberseguridad. A continuación se exponen las principales ventajas:
• Eficiencia operativa: La MDR optimiza las operaciones de seguridad y reduce notablemente la carga de trabajo de los equipos internos. Al integrar diversas funciones de seguridad en un sistema cohesionado, estos servicios optimizan el proceso de identificación, evaluación y mitigación de las amenazas, con lo que liberan recursos internos y pueden centrarse en otras actuaciones esenciales para su negocio.
• Rapidez en la detección y respuesta: Mediante la aplicación de análisis avanzados y procesos automatizados, los servicios de MDR son capaces de identificar rápidamente las amenazas y poner en marcha una respuesta, lo que reduce el impacto potencial y garantiza la continuidad del negocio.
• Mejora de la posición de seguridad: La MDR no solo responde a las amenazas conforme van surgiendo, sino que también mejora la capacidad de la organización para predecir posibles desafíos futuros a la ciberseguridad y prepararse para ellos.
• Escalabilidad y flexibilidad: Los servicios de MDR son escalables, por lo que son adecuados para empresas de cualquier tamaño. Pueden adaptarse a las necesidades cambiantes de una organización, por ejemplo, cuando aumenta su volumen de operaciones, se adaptan a nuevas tecnologías o se extienden a nuevos mercados.
• Rentabilidad: La implementación de la MDR puede resultar rentable, sobre todo para las pymes. Frecuentemente, brinda acceso a recursos y conocimientos sobre seguridad del máximo nivel por mucho menos de lo que costaría crear y mantener un equipo interno.
• Acceso a tecnologías y conocimientos avanzados: En estrecha relación con el punto anterior, cabe indicar que los servicios de MDR brindan a las organizaciones acceso a herramientas de vanguardia, así como a los conocimientos de alto nivel necesarios para manejarlas, sin tener que incurrir en considerables inversiones en tecnología y formación.
• Mejora del cumplimiento normativo y de la administración de riesgos: Proporcionando la orientación de expertos y garantizando que las medidas de seguridad satisfagan los requisitos legales y del sector, estos servicios reducen el riesgo de incumplimiento normativo y las consecuencias económicas y de reputación que ello conlleva.