Soluciones de seguridad informática para la atención sanitaria

Los historiales de los pacientes, que albergan información personal confidencial, son un objetivo muy codiciado por los delincuentes informáticos. La prevención de los ataques empieza por establecer unas sólidas medidas de seguridad. La implementación de estrictos controles de acceso, el cifrado y la formación del personal contribuyen a defenderse del ransomware, el phishing y las amenazas internas.

El cumplimiento de normativas como la Ley de responsabilidad y transferibilidad del seguro médico (HIPAA), los estándares de seguridad de los datos del sector de las tarjetas de pago (PCI DSS), las directrices del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) y la Directiva sobre seguridad de las redes y de los sistemas de información (SRI 2) sientan unos sólidos cimientos para la seguridad informática. 

Ante unas amenazas digitales que ponen en peligro la seguridad de los pacientes, la privacidad de sus datos y el cumplimiento normativo, proteger la información confidencial es más crucial que nunca. Las más de treinta capas de tecnología de prevención y detección de Bitdefender ayudan a las organizaciones de atención sanitaria a defenderse contra estas amenazas. Unas sólidas medidas de seguridad, como los cortafuegos, la protección de endpoints y la autenticación multifactor desempeñan un papel esencial en la prevención de accesos no autorizados y filtraciones de datos.

Estas medidas de seguridad ayudan a prevenir los accesos no autorizados y las filtraciones de datos, lo que garantiza la confianza en los proveedores de atención sanitaria y permite cumplir las normativas del sector. Facilitar el cumplimiento normativo no solo protege la privacidad de los pacientes, sino que también refuerza la confianza que estos depositan en sus proveedores de atención sanitaria.

Una rápida detección de las amenazas digitales es crucial para minimizar los daños. La monitorización continua, las alertas en tiempo real y la detección de anomalías ayudan a que las organizaciones de atención sanitaria identifiquen las actividades sospechosas antes de que escalen, lo que mitiga el riesgo de ransomware, los ataques de phishing y las amenazas internas. En 2024, los atacantes se aprovecharon de vulnerabilidades conocidas para probar nuevos vectores de amenaza. Las violaciones de la seguridad del correo electrónico en el sector sanitario aumentaron un 18 %, lo que refuerza el papel del phishing como principal método de ataque¹. Una rápida detección es fundamental para reducir los perjuicios económicos y para la reputación, pues permite a los proveedores de atención sanitaria ir por delante de las amenazas emergentes.

Aunque disponiendo de una defensa sólida, pueden producirse incidentes informáticos. Contar con un plan de respuesta bien preparado es vital para minimizar los trastornos y proteger los datos de los pacientes. Las organizaciones de atención sanitaria deben establecer protocolos claros de respuesta ante incidentes, realizar regularmente simulacros de seguridad y coordinarse con las autoridades. Un rápido esfuerzo de contención y recuperación no solo contribuye al cumplimiento normativo, sino también a evitar costosas multas y preservar la confianza de los pacientes.